Vivimos en un mundo de contrastes y más allá de las
anécdotas de las estadísticas, la realidad es que una parte importante de la
población mundial está desnutrida o tiene sobrepeso. Esta bipolaridad deja en
la zona media, o normal, a una porción de la población que no es, como se
esperaría, la gran mayoría.
Cuando aún 868 millones de personas en el
mundo (12 % de la población) padece desnutrición, según datos de la
Organización Mundial de la Salud (OMS, periodo 2010-2012), es poco menos que
paradójico que otros 1.400 millones tengan exceso de peso (mayores de 20 años,
datos de 2008, OMS). Y no sólo eso, sino que 40 millones de niños menores de 5
años en todo el mundo ya tienen este mismo problema.