(Publicado en el diario Información, 22 diciembre 2012. Para acceder al artículo tal y como apareció en el diario, pincha aquí. Si prefieres el enlace a la publicación online, pulsa aquí. )
"Para estas fechas, apenas a unos días de Navidad, ya empezamos a deleitarnos con los manjares propios de la fecha. Comidas copiosas y dulces en abundancia son las características gastronómicas de las fiestas navideñas. Estas celebraciones suelen pasar factura a nuestro cuerpo y después de tan sólo dos semanas, aumentar de peso entre 2 y 4 Kg . Aquí os planteamos una propuesta para que esto no suceda: disfrutar de unas navidades activas.
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Los dulces se colocan en el pico de la pirámide de una nutrición saludable, lo que quiere decir que como mucho, son el premio a una semana de esfuerzo. En Navidad queremos recoger todos los premios a un año entero de trabajo. Además, las comidas pueden ser interminables y es muy fácil pasar el día sentado a la mesa. Así que al final nos encontramos con protuberancias corporales en forma de michelines que no son ni mucho menos lo mejor para nuestra salud y que, por ello, despiertan nuestra conciencia. Si, como es lógico, queremos disfrutar de los placeres de estos días y comemos más, también debemos gastar más. Este es el truco.
El primer consejo es obligatorio: moderación. Ese dicho español de “lo poco gusta y lo mucho cansa” es cierto hasta para los placeres más exquisitos. Pesadez, malestar estomacal y sueño son sólo algunos de los efectos secundarios de una comida copiosa. Además, el malestar psicológico que conlleva el sentimiento de culpabilidad tras los atracones. Así que, pongamos remedio, hagamos que las comidas interminables tengan un fin y que dejemos para mañana esa delicia que ya no podemos comer hoy.
El segundo consejo es igualmente sencillo: si comemos más, debemos gastar más. ¿Cómo? Haciendo actividad física. No tiene que ser extenuante, sólo ejercitar los músculos, aumentar las pulsaciones y sentir que a pesar del frío del invierno, tenemos calor. Este ejercicio físico tendrá varias recompensas. La más importante, los efectos beneficiosos que tiene, entre otros, en la prevención de enfermedades cardiovasculares, diabetes, osteoporosis, obesidad y cáncer de colon y mama. Por si fuera poco, el ejercicio físico se recomienda para el tratamiento de la depresión y la ansiedad, así como para los problemas de sueño. Además, la actividad física impedirá que ganemos peso y con esto nos sentiremos satisfechos de saber disfrutar de los manjares de la mesa, sin que tengamos que arrepentirnos después. De modo que los placeres gastronómicos serán nuestra recompensa al esfuerzo físico: éste ha de ser nuestro objetivo.
Aquí planteamos opciones para estos días, que podemos combinar según nuestros gustos personales. Además, hacer un hueco a la actividad física entre tantos días festivos puede ser muy divertido. Para los días de preparativos y compras navideñas proponemos prescindir del vehículo y hacer los desplazamientos andando o en bicicleta. Toda una mañana caminando con ligereza es una actividad física poco despreciable. Para otros días los ejercicios serán de mayor intensidad. Una carrera por el río o la playa, una ruta de senderismo o en bicicleta e incluso natación, al calor de las piscinas climatizadas, pueden ser actividades entre las que elegir. Patinar sobre hielo es además divertido, aunque si no llevamos cuidado con las caídas, acabaremos con las partes traseras más que húmedas. Las sesiones gratuitas que ofrecen algunos gimnasios pueden servirnos para conocer otras alternativas.
Es tradición en las fiestas navideñas organizar actividades populares en donde se combinan lo lúdico y lo deportivo. Aquí van algunos ejemplos. Cada 24 de diciembre por la mañana, la subida al Belén en Ibi es ya una tradición en la que cientos de ibenses suben la montaña del Teixereta desde donde se tiene unas magníficas vistas de la comarca. El 28 es tradición en Elche celebrar el hallazgo de la Virgen en la playa del Tamarit recorriendo en romería la distancia que la separa de la ciudad. Eso sí, en los años pares. No hay que olvidar la San Silvestre , última carrera del año, para el día 31. Las hay competitivas, como la de Crevillente, o más divertidas, como la de Elche, en la que se mezcla deporte y diversión.
Con esta actividad física y gracias a ella, podremos disfrutar de los placeres gastronómicos de estos días sin que la báscula se convierta en nuestra enemiga. Pero lo más importante de todo es que tras las fiestas navideñas nos sentiremos satisfechos con el esfuerzo realizado y nuestra salud nos agradecerá el magnífico regalo que le hemos hecho. ¿Os hemos convencido? ¡Pues adelante!"