Si hay un
nutriente del que no deberíamos tener deficiencia en España es la vitamina D.
Si las plantas extraen del sol la energía necesaria para sintetizar hidratos de
carbono, nosotros producimos vitamina D. La radiación ultravioleta del sol, tan
dañina cuando se toma en exceso, es fundamental para sintetizar una de las
vitaminas más importantes para nuestros huesos... y para otros tejidos (otras
funciones de la vitamina D en el enlace).
La
vitamina D es una hormona esteroidea que agrupa dos compuestos: ergocalciferol
(vitamina D2) y colecalciferol (vitamina D3). Se considera que las dos son
similares en cuanto a sus funciones biológicas, aunque algunos expertos están
en desacuerdo y no recomiendan la utilización de la vitamina D2 en los suplementos.
La vitamina D2 se sintetiza en plantas, mientras que la vitamina D3 es de
origen animal. La vitamina D podemos obtenerla por síntesis endógena o a través
de la alimentación, pero en ambos casos debe convertirse en las formas
biológicamente activas a través de varias reacciones de hidroxilación.