La asociación entre
colesterol y mayor riesgo de enfermedad cardiovascular está ampliamente
demostrada. Sin embargo, lejos de lo que pueda parecer, el colesterol es
necesario para el correcto funcionamiento de nuestro cuerpo. Y eso es así,
entre otras cosas, porque es el precursor de una amplia familia de hormonas:
las Hormonas Esteroideas. En esta primera parte vamos a conocer el colesterol y
su relación con las enfermedades cardiovasculares.
El colesterol es una molécula
pequeña con una estructura característica que contiene 4 anillos carbonados.
Además de constituir la base química para las hormonas esteroideas, el
colesterol es un componente fundamental de las membranas celulares, lo que les
confiere fluidez. Además, el colesterol también es el precursor de los ácidos
biliares (sales biliares), que se sintetizan en el hígado, se almacenan en la
vesícula biliar y ayudan en la digestión y absorción de las grasas.